“Sorpresa y calma. Por concretar, porque podría hacer un amplio listado de bondades acerca de este proceso. Sorpresa porque no sabía que tras los objetos había tanto de mí, de mi vida, de mis emociones, todas. Calma porque ese descubrimiento me ha ayudado a colocar y recolocar-me. Y a vivir mi espacio como una prolongación consciente de mí. 

Es un proceso absolutamente transformador y energizante. La expresión “un antes y un después” cobra todo el sentido aquí. 

Y en mi caso siento que ha sido una combinación maravillosa entre el proceso en sí y la persona que te acompaña.

GRACIAS ABENAUARA.”

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“Del proceso me llevo la confianza, de que la vida nos sostiene y nos da todo aquello que necesitamos. Cuando dejaba ir un objeto, o le daba el lugar que le correspondía, se abrían ventanas, puertas a un mundo lleno de posibilidades. Dar espacio, fue darme la posibilidad de empezar a auto-conocerme, transformar mis miedos en luz. 

Comprendí que nuestro inconsciente, está constantemente recibiendo información de todo lo que nos rodea, por ello elegí rodearme de todo lo que me aporte Paz, Fuerza, y lo esencial, que todo me conecte a vivir el Presente, que como bien dice nos trae muchos regalos. 

A una persona que está pensando hacer el proceso le diría que se permita experimentar el proceso con mucha amabilidad consigo mismo. Siendo este el punto de partida, encontrará tesoros en el proceso de autodescubrimiento. Y lo mejor es que estos tesoros están dentro de nuestra casa.”